Un minuto sin censura con Tania Bruguera, artista cubana detenida.

con Sarah Illingworth
19.05.2015

De: Illingworth, Sarah. Huffington Post, voces latinas. Huffingtonpost.com [Consultado el 17 de diciembre de 2015]

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Un minuto sin censura con la artista cubana detenida Tania Bruguera

con Sarah Illingworth

Tras el anuncio el 17 de diciembre de 2014 de la Administración de Obama sobre un restablecimiento después de 53 años de relaciones entre Estados Unidos y Cuba, la artista cubana Tania Bruguera regresó a su tierra natal con la intención de realizar un performance titulado #YoTambienExijo [I Also Demand]. Lo había interpretado antes una vez, durante la Bienal de La Habana 2009, con el nombre El Suspiro# 6 de Tatlin. En esencia, la reproducción de la obra era también ver a Tania ofrecer un ‘minuto libre de censura’ a los miembros del público, esta vez en la Plaza de la Revolución de la capital cubana. En un país en el que la libertad de expresión y la expresión a menudo se frenan severamente, el performance sería una poderosa invitación y prueba del impacto ideológico del cambio en las relaciones Cuba-Estados Unidos.

Sin embargo, la obra no tuvo lugar. Habiéndosele sido negados los permisos del gobierno, Tania continuó con sus preparativos, pero a horas tempranas del 30 de diciembre, día programado para la realización de #YoTambienExijo, unos 50 artistas y activistas que tenían  la intención de participar en el performance, fueron detenidos por la policía y Tania fue arrestada. Desde entonces ha sido arrestada dos veces más, y su pasaporte ha sido confiscado. El gobierno cubano ha dicho que se lo devolverá si promete salir de Cuba y nunca volver. Aunque Tania a menudo ha vivido y trabajado fuera de la isla, para ella no poder volver a su patria, no es una opción.

La artista se encuentra ahora en un extraño limbo; incapaz de salir, pero incapaz de participar en la vida cubana de la manera más natural para ella: como artista. Esto se incrementa por el hecho de que es una artista de performance, por lo que prohibírsele el uso de espacios públicos hace que su participación sea particularmente difícil. A pesar de ello, Tania ha renunciado a su pertenencia a la Union Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), y a la Distinción por la Cultura Nacional, galardón cultural que recibió en el 2002.

La situación de Tania es representativa de la relación conflictiva que muchos cubanos tienen con su patria. Muchos de los que se atreven a expresar sus deseos por una Cuba libre, terminan efectivamente atrapados dentro de ella. Mientras tanto, los medios de comunicación internacionales en la actualidad enarbolan historias de cómo las fronteras recientemente flexibilizadas del país, se abren a la oportunidad (principalmente comercial).

Esta semana, a medida que la Bienal de La Habana se prepara para inaugurarse una vez más -en el curso de la cual se espera que un número sin precedentes de coleccionistas de arte de Estados Unidos y de otros países visiten la capital de Cuba- Tania permanece en efectivo exilio dentro de su propio país. En esta entrevista conmigo para Impolitikal.com, ella pide que los asistentes a la Bienal no olviden que las realidades cotidianas  las que los cubanos se ven forzados a enfrentarse, difieren mucho de la imagen que se ofrece a una audiencia internacional.

¿Puedes explicar lo que ocurrió el 30 de diciembre y tus interacciones con las autoridades cubanas desde entonces?

El 17 de diciembre, día en que tanto el presidente cubano como el norteamericano anunciaron su decisión de restablecer la relación diplomática, fuimos testigos de un momento en que las creencias políticas de los cubanos fueron cuestionadas, precisamente por Raúl Castro, quien ha defendido ferozmente la imagen de la EE.UU. como nuestro peor enemigo histórico. Fuimos testigos de un momento de crisis de identidad de la Revolución Cubana, porque fue un momento en el que todas las cosas establecidas pudieron de repente tener un significado muy diferente. Fue un momento histórico porque todo podía interpretarse de manera diferente y las circunstancias reclamaban una forma diferente de pensar de nuestra parte. Como artista lo sentí muy fuerte y mi reacción fue escribirle una carta a Raúl preguntando sobre su visión de Cuba y sus planes para cubanos. Esta carta inmediatamente aceleró entre los cubanos una plataforma llamada #YoTambienExijo, que comenzó en Facebook. En una semana tuvimos más de 14.000 seguidores y muchos debates sobre la situación. Decidimos promulgar esa frase de mi carta, donde invitaba a Raúl a dejar que los cubanos dijeran sus opiniones sobre el nuevo rumbo de los acontecimientos y su visión sobre el futuro de la nación.

El 30 de diciembre estaba planeando llevar un micrófono a la Plaza de la Revolución y dar a cualquier persona que lo quisiera, un minuto para expresarse libremente. La respuesta del gobierno fue cortar mis teléfonos – celulares y fijos – y llegar a mi casa a las 5:30 de la mañana de ese día para detenerme. Como no tenían una orden de detención, me dijeron que sólo querían hablar conmigo, pero una vez que llegué a la comisaría, estaba vestida de prisionera. Fui detenida tres veces en cuatro días e interrogada alrededor de 16 veces en el transcurso de dos meses. La policía tomó mi pasaporte así como mi computadora y el micrófono de la obra. He estado esperando la decisión del fiscal hace casi cinco meses.

Todavía estoy tratando de entender por qué el gobierno cubano tenía tanto miedo de un minuto de libertad de expresión.

¿Cómo ha afectado esto tu vida, y tu capacidad para trabajar como artista?

He perdido compromisos profesionales que acepté antes de que todo esto sucediera. No estoy en prisión, debido a la fuerte presión de la comunidad internacional, pero ni siquiera puedo salir de la ciudad, y mis movimientos, mis conversaciones telefónicas y este correo electrónico que estoy escribiendo están siendo monitoreados.

No he hecho ninguna otra obra de arte desde el 30 de diciembre. Trabajo con el performance, con la gente y con el espacio público, y nada de eso se me permite hacer en este momento. Trataré de desafiar esto durante la Bienal de La Habana, ya que sería más difícil para ellos meterme en prisión con todos aquí.

La Bienal comienza el 22 de mayo. ¿Alguien la boicoteó en tu nombre? ¿Qué te gustaría que los coleccionistas visitantes supieran?

Algunos artistas han rechazado la invitación a participar en la Bienal debido a la forma en que el gobierno cubano ha manejado esta situación. Quieren que la no-participación sea una declaración.

La Bienal de La Habana para los coleccionistas es como una feria sin el intermediario: las galerías. En este momento el dinero es lo que el gobierno quiere más que nada, por lo que es una declaración poderosa donde pones ese dinero, a quién quieres apoyar y por qué. La otra cosa que el gobierno más teme, es la opinión pública. Por lo que sería bueno que los coleccionistas y los visitantes en general, quitaran de sus ojos la mentalidad turística y participarsen en lo que realmente sucede aquí durante unos días.

En general, ¿cómo ha sido vivir en Cuba bajo el régimen actual? ¿Ha variado desde el reciente cambio en las relaciones con Estados Unidos?

Hoy Cuba es un lugar donde la gente es muy cuidadosa de lo que dice porque puede perder el permiso para abrir un negocio – también es un momento en que el gobierno es más severo con cualquier cosa que esté ‘fuera de la línea oficial’.

Has estudiado en Chicago, ¿puedes contar esa historia?

Hice mi Master of Fine Arts en performance en Chicago. En ese momento era el único lugar con un departamento de performance en el que no sólo había teoría sino también práctica.

¿Qué es lo principal que le gustaría que el mundo supiera de Cuba o que hiciera para ayudar al pueblo cubano?

Que el gobierno cubano está obsesionado con la inversión extranjera, pero que nada de ese dinero irá a manos del pueblo. Permanecerá, como lo hizo en Rusia, en manos de quienes están cerca del poder. Que el gobierno no sólo está aceptando, sino dando órdenes para reprimir cualquier gesto de descontento, disensión o demanda.

Lo que pueden hacer para ayudar al pueblo cubano es unir nuestras demandas de libertad de expresión en Cuba y poner fin a la criminalización de la disidencia.

¿Quiénes son otros artistas o situaciones políticas que deberíamos conocer?

Danilo “El Sexto” Maldonado, que está en prisión esperando una sentencia por querer hacer un performance en un espacio público y Angel Santiesteban, quien también está en prisión por escribir un blog cuestionando el comportamiento del gobierno cubano. Pero estos son sólo dos de los muchos artistas, intelectuales, periodistas y cubanos en general que han sido encarcelados por dudar, cuestionar o decir lo que piensan.