Martha Buskirk
Noviembre 2011
De: Buskirk, Martha. «Tania Bruguera: ARTE Y POLÍTICA EN OCCUPY BOSTON», Artnet, Noviembre 2011. (ilust.) New York, Estados Unidos.
http://www.artnet.com/magazineus/features/buskirk/tania-bruguera-at-occupy-boston-11-8-11.asp
Tania Bruguera: ARTE Y POLÍTICA EN OCCUPY BOSTON
por Martha Buskirk
«Movimiento Inmigrante Internacional» era lo que anunciaba el aviso que apareció a principios de este año frente a un modesto local en Queens. Miles de residentes del vecindario han aprovechado los servicios comunitarios que incluyen clases de inglés, consultas legales, y la conformación de una orquesta juvenil local. Lo que los visitantes interesados en estos recursos quizás no saben (o no consideren particularmente relevante) es que han estado participando en un proyecto artístico iniciado Tania Bruguera.
Hasta aquellos que visitan la oficina de Queens, que saben algo del trasfondo del proyecto, encuentran que éste no ofrece una posicionamiento público, dice Bruguera sobre la iniciativa. La única manera de formar parte es involucrándose. Respecto a esto esta tocando, tanto una definición expandida del arte que incluye aquello que recientemente ha llegado a ser llamado estética relacional, como los sucesos mucho mas anteriores de Allan Kaprow, donde él también enfatizaba la experiencia por medio de la participación.
Su estatus simultáneo de arte confiere ciertas ventajas, las cuales incluyen el hecho de que Bruguera no esta compitiendo con organizaciones de la comunidad locales para los mismos fondos y, un perfil que extiende su visibilidad más allá del escenario local. Sin embargo, hay limitaciones asociadas con la construcción de ésta agenda con una identidad basada en el arte, las cuales incluyen el hecho de que la idea inicial de Bruguera pretendía fomentar algo parecido a un partido político, lo cual se veía enfrentado a restricciones de la activad política directa que gobierna los fines sin ánimo de lucro que han patrocinado la encarnación del proyecto de Nueva York.
La manifestación más reciente de este proyecto de arte-como-activismo se llevó a cabo en Boston el 21 de Octubre de 2011, con la colaboración de Experience Economies, una iniciativa de Rebecca Uchill y Gavin Kroeber basada en Boston de manera itinerante, que de igual manera esta comprometida a expandir la definición de arte. Una serie de talleres y discusiones con activistas locales grupos de juventudes, culminaron con la participación de Bruguera en un foro público sobre inmigración, presentado como parte de Free Schools University en Occupy Boston.
En Boston, sin ningún destino simbólico tal como Wall Street al cual pulular, los protestantes acamparon en Dewey Square al otro lado de la calle de South Station y a una pedrada de los bancos e instituciones financieras que están ubicadas en el downtown de la ciudad. Una plataforma de discurso a un lado (completa con un sistema de alocución pública de energía solar) jugaba el rol de anfitrión a una vital gama de programación, dando paso a participantes de alto perfil que iba desde activistas como Noam Chomsky, el cual hizo su discurso como parte del Howard Zinn Memorial Lecture Series, hasta activistas menos reconocidos que articulaban una amplia gama de preocupaciones.
En el foro sobre inmigrantes, una pequeña pero atenta multitud escuchó a los oradores, quienes hicieron un llamado a los estudiantes del público a reconocer a los inmigrantes, que limpian sus campuses y que sirven la comida en sus cafeterías, como parte vital de su 99 por ciento, además de hacer comparaciones entre las fortificaciones a lo largo de la frontera Estadounidense/Mexicana y el Muro de Berlín. («Señor Obama, derribe éste muro» fue una de las intervención, calculadas a la perfección, del público).
AL dirigirse al foro, Bruguera recontó sus experiencias tempranas en los Estados Unidos, incluyendo una visión hacia delante desde su perspectiva como cubana, hasta su observación de unas elecciones libres, las del 2000. Sin embargo, su «primer encuentro con la democracia fue el de presenciar un sistema quebrantado» y fue sorprendente para ella el que las gente no se tomara las calles en protesta.
El idealismo acá se encuentra en un refrescante contraste con la atmosfera partidaria en la cima del mundo del arte. Pero Bruguera es la primera en admitir que su propia experiencia como inmigrante es muy diferente de la de muchos de aquellos a los que pretende llegar. Entre el mundo del arte, la etiqueta de elección es «internacional», refiriéndose a artistas itinerantes que se mueven de proyecto a proyecto con una facilidad relativa, lo cual sostiene un fuerte contraste a la experiencia de aquellos que son desplazados por necesidades políticas o económicas. Y las dinámicas específicas de cada comunidad dejan abierta la pregunta de si es en realidad posible el forjar una identidad global del inmigrante.
Queda por verse, el que la iniciativa inmigrante de Bruguera tenga potencial para tomar vida propia, semejante a los motores de los movimientos de Occupy, o sí permanecerá en un ámbito más estrecho identificado como una forma de activismo como arte, de la autoría de Tania Bruguera.