Nadie se va a morir menos ahora

19.06.2015 .
La Habana, Cuba

Cristo con la Cruz a cuestas.(Detalle).El Bosco.1510-1535.Óleo sobre tabla.76,5 cm × 83,5 cm

Descargar PDF

He visto recientemente aparecer en notas de personas que me quieren bien y que están fuera de Cuba, un argumento que no responde a mis intenciones e implica una figura que nunca me ha parecido interesante: el mártir.

Proyectar esta obra a partir del concepto de martirologio me parece problemático pues implica transformar su carácter político en un evento sentimental.

Hablar desde la imagen del mártir es poner la atención sobre la persona y lo que sacrifica y no sobre los temas que propone discutir o el sistema que plantea enfrentar. Contrario a un activista, el mártir es culpado de cierta manera pues sabe de antemano que su causa está perdida, lo que exime al sistema de responsabilidad. Crear la imagen de un mártir es crear una reacción emocional en vez de crear, por ejemplo, un espacio de discusión sobre la realidad cubana actual para que todos podamos participar en el futuro de Cuba.

No se puede ser mártir cuando se piensa con tanta convicción que la libertad de expresión y la penalización de la violencia por odio político serán un día instauradas en Cuba.

Yo diría que una persona puede convertirse en mártir si lo dejan solo y lo hacen así más vulnerable al abuso del sistema; entonces un mártir es responsabilidad de todos. Pero si, por el contrario, a quienes les duele Cuba regresaran (no como repatriados económicos sino como ciudadanos que vienen a participar en la sociedad civil) entonces en vez de mártires (es decir víctimas) tendríamos héroes (es decir vencedores) y todo sería distinto.

En mi caso específico, yo no he venido a inmolarme. Soy una artista que vino a hacer su obra (que también tiene derecho a hacerse en Cuba), soy una cubana que quiere lo mejor para todos los cubanos (no sólo para los que están en el poder).

Ahora, coincido con los que han escrito diciendo que las autoridades han actuado de forma torpe y así se lo hice saber a la instructora de mi caso y a los de la seguridad que hablaron conmigo después. Pero a veces la idea no es ser inteligente sino ser más fuerte, para hacerle sentir a uno que no puede hacer lo que uno quiere y entonces el precio de ser torpe parece mínimo si se logra el objetivo. Si me preguntaran, todo esto lo han armado ellos con su torpeza, de haber dejado hacer el performance nada de esto hubiera pasado, pero el miedo también es muy torpe.

Coincido con los que expresan que deberían eximirme a mí (y agrego, a todos los implicados en mi caso) de los cargos pero eso significaría reconocer que se han equivocado, ya me gustaría a mí que así fuera, que dijeran ante todos que se han equivocado, pero no parece haber muchos antecedentes sobre esto.

Con respecto a lo del pasaporte (habría que añadir que también pesan sobre mí tres cargos legales y espero decisión del fiscal) no lo veo sólo como una cuestión de devolver el pasaporte sino de dar garantías legales de que uno pueda regresar a Cuba. Hasta ahora cuando se ha mencionado entrega de pasaporte es como salida definitiva y eso no lo puedo aceptar. La solución de Cuba no puede ser botar del país a todos los que son incómodos al gobierno. La solución de Cuba no puede ser no dejar regresar a los cubanos hasta que hayan «aprendido su lección». Cuba no es la casa de unas pocas personas sino el país de todos.

P.S. NOTA PARA LAS PERSONAS QUE HAN CREADO DISCUSIÓN A PARTIR DE ATAQUES PERSONALES: Es más importante siempre lamerse la herida propia que escupir el ojo ajeno.

Todos hemos cometido errores porque todos hemos sido parte de las trampas de esta sociedad. Lo importante es plantearen la discusión pública lo que las personas han hecho (bueno o malo según quien lo vea) como un fenómeno social del que todos hemos sido parte. No es fructífero hacer acusaciones personalizadas sino enfocarlo acontecido desde cómo funciona dentro de un sistema (del arte o del poder)así entender mejor como cambiarlo, para así tener una Cuba mejor. Además, ¿Quién sale beneficiado de que parezcan los cubanos una jauría? ¿Quién se beneficia con que los pocos artistas cubanos que tienen el valor de salir a defenderme (aunque quizás no estemos de acuerdo con todo lo que plantean) en algún momento renuncien a hacerlo porque se cansan de tener que defenderse ante una cacería de brujas? Que escriba el primer ataque personal quien sea perfecto.