19.01.2015 .
La Habana, Cuba
Recuerdo como un momento importante en mi pensamiento artístico la Bienal Site Santa Fe que curó Rosa Martínez en 1999 y donde incluyó imágenes de las acciones de Greenpeace como obras de la exposición. Eran unas fotos grandes donde la belleza no estaba en su profundidad de campo o en la composición de la imagen, sino en la desproporción que existía entre un pequeño grupo de personas con determinación y los poderes contra los que se enfrentaban generando imágenes visuales que hablaban por sí solas. Un día por la calles de La Habana muchos años después, vi pasar en silencio a un grupo de mujeres vestidas de blanco por el malecón, no eran más de doce, pero la fuerza de aquélla imagen se me quedó impregnada, me dije, ese es el mejor performance que se ha hecho en Cuba.
Ayer conté 78 mujeres vestidas de blanco que caminaban en silencio en uno de los performance más largo posiblemente de la historia del performance, un performance hecho por activistas, superado sólo por las Madres de Mayo. Quizás algunos en Cuba difieran de mi apreciación artística, pero para conversar sobre el tema tendríamos que referirnos al concepto de artivismo, que tiene ya una larga historia, y no sólo al concepto de arte que está deviniendo un poco pequeño para el arte socialmente comprometido que se hace en el mundo hoy.
Puede que Las Damas de Blanco y #YoTambienExijo no coincidan en todo o no tengan la misma opinión sobre algunas cosas (reconozco que nosotros tampoco hemos tenido las mismas vivencias) Las Damas de Blanco se ven haciendo una acción política de protesta y #YoTambienExijo se plantea como una obra de arte político pero hay un punto en el que coincidimos, que hoy necesitamos de todos los cubanos para que se pueda tener el derecho de ser seres políticos activos y libres.
Quería darle las gracias a todas las Damas que ayer me inundaron con su cariño y me dieron parte de su fuerza, que es la persistencia.
Tania Bruguera
19 de enero del 2015