Rafael Alvisa
Enero 1992
De: Alvisa, Rafael. «S/T», Tania Bruguera / Ana Mendieta, Ed. CDAV. La Habana, Cuba, 1992. p. 3.
Sin Título
por Rafael Alvisa
Tras estas reflexiones se esconde la trama que llevó a Tania a reconstruir el quehacer artístico y vivencial de ana Mendieta. Tania, como todo joven que comienza su despliegue en la vida, comenzó la organización de sus ideas, la revalorización de sus quehaceres, la búsqueda del sentido íntimo de su actividad artística, más allá del placer estético o lúdico.
Sintiendo que una fuerza expresiva se ponía en acción durante el acto artístico trató de definirla, de identificarla e instuyó, que tras la «magia» creativa de Ana Mendieta, donde algo le resultaba afín, podía haber una respuesta.
Al rescatar a girones los hechos de la vida de otro, su vitalidad, su sensibilidad, comprobó cuán acertadas eran varias de sus ideas; comprobó cómo, realmente, otro había sentido y apreciado cosas semejantes y se había guiado por ellas explícita y honestamente.
Tania vivencia intensamente el acto creador, desde su gestación misma, y se maravilla de la intensidad de ideas y emociones que bullen en esa etapa primaria, se maravilla de la riqueza de esa vida interior que se canaliza a través de ellas y de las cuales, al final, sólo quedará plasmada una sombra sobre el «objeto» de la realización «La Obra».
Esta última, «La Obra», contiene expresa, por supuesto, la idea esencial del trabajo realizado y lo trasmite en un «lenguaje» directo o indirecto, sencillo o elaborado, pero ya no se percibe ese «torbellino vital» que la engendró, la acuñó y la amamantó;éste hecho es primordial para Tania, pues en esa vivencia íntima consiste la «obra verdadera»; ahí es donde se expresan las inquietudes, resoluciones, búsquedas y aspiraciones del artista; ahí está la verdadera trascendencia de crear, y no en el destino de la obra-objeto, ni en la repercusión obra-artista.
Pero otra dimensión más se le pone de relieve a Tania en su tensión para comprender a Ana: la identificación «Ser-Naturaleza», la extensión «Artista-Obra-Mundo»; como un todo integralmente articulado, que actúa como resorte sobre el que contemple «La Obra» y promoverá en él recónditas fuerzas, organización vital, repercusión anímica y deseos de también él sentir-decir a su propio modo.
De esta forma «Tania-Ana-Espectador» son una continuidad, siendo todos diferentes; siendo mundos distintos, pero unidos por una armonía interior, plástica pero esencial, intangible pero real, dinámica, obrante.
Más allá del placer estético o lúdrico, más allá del reconocimiento o reputación, está el más acá de percibir la vida interior, comunicar su fuerza, su «vitalidad», su acción constructiva, creadora y recreadora de mundos que existen y no se perciben, o no se aprecian, o no se sospechan.
Tania trasciende a Ana al identificarse primariamente con ella; la rescata del olvido, no por fusión histórica sino como fuerza latente capaz de sensibilizar y mover, y trata de que llegue a los demás, así dulcemente poderosa, energetizante: ella, Tania, ya tiene más lucidez, más inspiración: desea, también, que todos compartan con ella este impulso vital.
Rafel Alvisa
January 1992
From: Alvisa, Rafael. «Tania Bruguera / Ana Mendieta,» Ed. CDAV. Havana, Cuba, 1992.
Tania Bruguera / Ana Mendieta
by Rafael Alvisa
What can take us from present to past? Why rummaging in the past in a today full of pressures and claims for action and new deeds? Not only remembrance and yearning may be the cause to start this retrospective, but a reunion with ourselves with a new view.
Behind these reflections, the plot that made Tania reconstruct Ana Mendieta’s artistic and existential work hides. Tania, as every young person beginning to open out to life, started to organize her ideas, to revaluate her interests, to search the intimate feeling of her artistic activity, over and above aesthetic or ludic pleasure.
Feeling that an expressive force entered into action during the artistic act, she tried to define it, to identify it and she sensed that behind Ana Mendiata’s creative «magic,» where there was something very close to herself, there might be an answer.
When rescuing shreds of the life of another person, her vitality, her sensitivity, made her realize that someone had actually felt and appreciated similar things and explicitly and honestly had let herself be guided by them.
Tania intensely experiences the creative act from its very gestation and is amazed at the intensity of ideas and emotions bubbling in that primary stage, she is amazed at the richness of the inner life canalized through them and of which, in the end, only a shadow will be expressed on the «object» that is made: «The Work.»
This last thing, «The Work,» contains and expresses, of course, the essential idea of what has been done and transmits it in a direct or indirect, simple or elaborate «language,» but that «vital whirlwind» which gave rise to it, combined and nursed it, is fundamental for Tania, since in this intimate experience the «true work» is to be found; that is where the restlessness, resolution, searches and hopes of the artist are expressed; there is where the true transcendence of creation is to be found and not in the fate of the work-object, or the repercussion of work-artist.
But there is another dimension highlighted in Tania in her attempt to understand Ana: the identification «Being-Nature»: the extension «Artist-Work-World» as a comprehensively articulated whole that acts like a spring on the persons who see «The Work» and stimulate in them remote strength, vital organization, repercussion in the state of mind and the desire of they themselves feeling-saying in their own way.
Thus, «Tania-Ana-Spectator» are a continuity, while all of them are different, from different worlds, but united by an inner harmony, visual but essential, intangible but real, dynamic, acting.
Beyond aesthetic or ludic pleasure, beyond acknowledgement or reputation, there is a closer feeling of perceiving inner life, communicating its strength, its «vitality», its constructive action, creating and recreating worlds that exist but are not perceived or are not suspected.
Tania transcends Ana when primarily identifying with her, rescuing her from oblivion not because of historical fusion, but as a latent force capable of moving and creating awareness, and she tries to reach others, sweetly powerful, energy-giving: she, Tania, is now more lucid, more inspired and she wants all to share with her this Vital Boost.