Sin Título (La Habana, 2000)

Título: Sin Título (La Habana, 2000) 

Año: 2000 

Medio: Video Performance – Instalación

Materiales: Caña de azúcar, televisor de transmisión B/N, cubanos, discos DVD, reproductores DVD

Dimensiones: 4 x 12 x 50 mts

Declaración

Sin título (nombre de la ciudad, año de realización de la obra) es una serie donde el título mantiene su estructura pero adscribe, en cada nueva obra, la especificidad de la ciudad y el año en el que se realiza para poder así hablar en términos de Momento Político Específico (political timing specific). Sobre el imaginario político que generan los lugares en los que se desarrolla, la perspectiva desde donde se realizan las obras es la de aquéllos que no pertenecen a ese contexto, ni han sido parte de la historia que los ha construido. Las obras producidas en este conjunto intentan desmitificar la imagen política a priori que se establece sobre determinados espacios sociales por parte de quienes son ajenos a ellos. La necesidad de cambiar esa imagen se experimenta manipulando sus símbolos políticos por antonomasia. El conocimiento superficial que tenemos sobre la realidad de una sociedad ajena suele basarse en la información que se desprende de la difusión de sus estereotipos, a partir de lo que se construye una imagen preconcebida de la misma que se instaura en la conciencia colectiva y modela un estado de opinión. El hecho que la serie se titule Sin Título -y entre paréntesis encierre el lugar donde se va a realizar la obra y el año-, es una invitación a enfrentarnos a un contexto socio-político sobre el que carecemos de conocimiento pero del cual tenemos una opinión. Es un llamado a comprender la transitoriedad y la fragilidad de las definiciones sobre los contextos que no son propios, para entender que su realidad es más compleja que la información que sobre ella creemos tener. 

Para el caso de Sin Título, (Habana, 2000) la pieza consiste en un Video-performance-instalación que se realiza en una de las bóvedas, oscura y húmeda de La Fortaleza de La Cabaña, espacio que solía ser, desde tiempos de la colonización española hasta unos años antes de la exhibición, una cárcel militar para prisioneros de conciencia. El suelo cubierto de bagazo de caña de azúcar en descomposición crea una situación de inestabilidad que dificulta el caminar. Al entrar al espacio completamente oscuro, se percibe una tenue luz al final de éste que proviene de una pantalla de televisión, que cuelga del techo, en donde se ve material histórico con la imagen de Fidel Castro. Sólo cuando se gira de nuevo hacia la entrada se vislumbra una serie de figuras masculinas erectas, desnudas en la oscuridad, repitiendo gestos tales como inclinarse, frotarse o golpear partes de sus cuerpos. La pieza fue censurada por las autoridades cubanas luego de concluída la inauguración y se prohibió su repetición en los restantes días de duración de la Bienal, argumentando que la desnudez masculina en espacios públicos está prohibida.

La obra surge respondiendo al tema que propuso la Bienal como eje curatorial del evento «Uno más cerca del otro». Intenta analizar la relación entre el líder político, que usa los medios masivos para comunicarse e incluso proyectar una imagen más humana al aparentar mediante este medio vulnerabilidad, y los ciudadanos comunes que no tienen manera de amplificar su vulnerabilidad para que sea cambiada. Cuba, lugar de proyección de las fantasías izquierdistas, se ha proyectado en el imaginario político en la figura del Comandante en Jefe Fidel Castro, mientras se obvia o evita mirar hacia la realidad del común de los cubanos, que mucho más dificil de comprender, no siempre coincide con la legitimación mitificada. La obra refleja esta ‘ceguera’ intencional y a través de una experiencia sensorial trata de acercar al espectador a una realidad llena de contradicciones.

Muestras

2013
Superreal: alternative realities in photography and video. Museo del Barrio, Las Galerías, Nueva York, Estados Unidos. Curado por Rocio Aranda-Alvarado. (Documentació)

6 de febrero – 19 de mayo

2010

Tania Bruguera: En el imaginario político(Muestra Retrospectiva). Museo de Arte Neuberger, Purchase College, State University of New York. Purchase New York, Estados Unidos. Curado por Helaine Posner. (catálogo) (Permance e Instalación)

28 de enero – 11 de abril

2000 

Uno más cerca del otro, VII Bienal de La Habana, Fortaleza de San Carlos de la Cabaña, Galería de Contraminas de San Ambrosio, La Habana. Curado por Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam. (catálogo) (Performance)

17 de noviembre

Nota:

La pieza fue censurada por las autoridades cubanas, primero la artista tuvo que cambiar el título de la obra de Ingenieros de almas por Sin título (Habana, 2000), luego de concluida la inauguración y se prohibió su repetición en los restantes días de duración de la Bienal, argumentando que la desnudez masculina en espacios públicos está prohibida.

Documentación

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VII Bienal de La Habana

La Habana, Cuba

Fotos: Casey Stoll 

Selección bibliográfica

(Por orden alfabético)

Breerette, Geneviève «Tania Bruguera, le corps, la société et la politique», Le Monde, Dec. 5, Paris, France, 2000.

Bruguera, Tania «Untitled (Havana, 2000)», Boundary 2 -an international journal of literature and culture vol. 29, no. 3, Fall, Edited by John Beverley, Text by various authors, Ed. Duke University Press, North Carolina, United States, 2002, (cover & illust.) pp. 34 – 47. ISSN 0190-3659.

_______________ «Postwar Memories», By Heart / De Memoria -Cuban women’s journeysc in and out of exile,- Edited by María de los Ángeles Torres, Texts by various authors, Ed. Temple University Press, Philadelphia, United States, 2003, (ilust.) pp. 169-189. ISBN 1592130100.

Cembalest, Robin «Where Rube Goldberg Meets Kafka», ARTNews, vol. 100, no. 2, February, New York, United States, 2001, (illust.) pp.150 – 151.

Chambert, Christian «The 7th Havana Biennial,» The Nordic Art Review, vol. III, no.1/01, 2001, Stokholm, Sweden. ISSN 1404-207X (illust.) pp. 86-87.

Griffin, Jonathan «Tania Bruguera: Cuba, performance and society’s relationship to its history,» Frieze, Issue 118 October 2008. (ilust.) p 286 – 287 ISSN 9770962067014.

Höller, Silvia «The Every gesture is a political act,» Portraits. Silvia Höller and Gerarld Matt. Ed. Buchhandlung Walther König, Köln (illust.) p. 7 / p. 51. ISBN 3865600840

Israel, Nico VII Bienal de la Habana, Artforum Internacional, February, 2001. (illust.) pp.147 – 148.

Levin, Kim «Art and Contradiction at the Havana Bienal: Cuba Libre,» Village Voice, December 26, New York, United States, 2000.

Martínez, Rosa «Tania the Guerrillera,» 2001. Unpublished Bayliss, Sarah. «Putting on the lamb,» ARTnews, vol. 103, no.9, October, New York, United States, 2004, (illust.) p. 21 /  pp. 164 – 167.

Posner, Helaine «Introduction,» Tania Bruguera: On the political imaginary, Ed Charta, Milano, Italy, 2009, (cover & illust.) pp.15 21. ISBN 9788881587643

Smith, Terry «What is Contemporary Art?» Part IV Countercurrents: South / North, chapter 9 The Postcolonial Turn,» Ed. University of Chicago. Chicago, United States (illust.) pp. 163 – 165. ISBN: 9780226764313

Turner, Grady «Sweet Dreams», Art in America, New York, United States, 2001.

Villalonga, Yuneisky «Tania Bruguera; Her Place an Her Moment. Maintenant, Ici, La Bas [Now, Here, Over There],» Frac Lorraine. 2007 (illust.) pp.74 – 95. ISBN 9782911271113

Zaya, Octavio «Against the Forms of Power,» Culture and The Human Body, Prince Claus Awards 2008, (illust.) pp. 46 – 49.

Citas

«(…) Bruguera asestó un nocaut con su obra. Es raro que alguien, con medios artísticos tan exactos y tanto valor, exponga una situación política y social difícil desde adentro.»

Christian Chamber, Séptima Bienal de La Habana, The Nordic Art Review, 2000.

«El performance/instalación de Tania Bruguera en un túnel oscuro como la boca de un lobo fue la pieza más memorable. Caminando a ciegas en lo que parecían eones de opresiva oscuridad sobre una inestable papilla de tallos de caña de azúcar fermentados, se acercaba uno, casi vencido por el enfermizo olor dulce, a un débil rayo de esperanza: el tenue brillo de un televisor colgado en lo alto. En él había un collage de video sobre la vida de Castro. Al uno darse vuelta, todos los sentidos en alerta total, percibía débilmente la presencia de cuerpos vivos desnudos, frotándose infinitamente la boca o golpeándose los muslos. Algunos vieron a un hombre y una mujer, otros insistían en que eran cuatro hombres. Como la propia Cuba, era una experiencia totalmente sensorial: contradictoria, ilusoria y difícil de comprender. Resumía la invisibilidad, la presencia tóxica, la historia de explotación, el corazón de las tinieblas. «Es como Cuba -dijo la artista-. Es dulce; puede ser peligrosa. Es embriagante.»

Kim Levin, «Art and Contradiction at the Havana Bienal: Cuba Libre» (Arte y contradicción en la Bienal de La Habana: Cuba Libre) Village Voice, 26 de diciembre de 2000

«(…) El día de la apertura se formó una larga hilera fuera de la instalación al extenderse enseguida la información de que Bruguera estaba entre las artistas más impresionantes de la Bienal.»

Grady Turner, «Sweet Dreams» (Dulces sueños), Art in America, invierno de 2001

«Todos los artistas son conscientes de que lo que se puede mostrar en el extranjero difiere de lo que se puede mostrar en casa, donde la censura y, por ende, la autocensura, siguen siendo problemas que amenazan. Cómo -y hasta dónde- puede uno llevar el asunto siempre está en duda. Tania Bruguera, una artista cubana con una floreciente carrera internacional, lo sabía cuando montó una instalación para un espacio oscuro, frío y húmedo en La Cabaña, en un tiempo prisión militar. En el suelo regó caña de azúcar, que pronto comenzó emitir olor a podredumbre. En lo alto, instaló un monitor de televisión en que se proyectaban en circuito cerrado momentos conocidos de la vida de Castro. Si la cinta parecía subversiva, es porque el hombre en sí evoca tanta emoción, como lo hace el espectro de verlo envejecer y envejecer y envejecer. Pero no es eso, ostensiblemente, lo que provocó el problema. En el fin de semana de apertura de la Bienal, Bruguera presentó un performance en la instalación. Cuando los visitantes se apartaban del monitor y sus ojos se ajustaban a la oscuridad, veían cuatro hombres desnudos haciendo una serie de gestos repetitivos: frotándose, secándose, etc. La intención de Bruguera era presentar la pieza una vez, pero como quedó mucha gente fuera, decidió repetirla unos días después. Esa mañana, sin embargo, recibió una llamada en que le dijeron que no lo hiciera. Las autoridades militares a cargo de La Cabaña habían objetado la desnudez masculina.»

Robin Cembalest, «Where Rube Goldberg Meets Kafka» (Donde Rube Goldberg encuentra a Kafka)

ARTNews, vol. 100, no. 2, febrero de 2001

«La instalación de Bruguera se desarrolló en un túnel en la Fortaleza que con anterioridad se usó como celda penitenciaria, «Untitled (Havana 2000)» […]. Se entraba por un extremo de un espacio custodiado, similar a una cueva, que emitía un poderoso olor a fermentación; el suelo estaba cubierto con capas de bagazo, caña de azúcar molida, que dificultaba cada paso. Desorientado por la oscuridad, el olor y el esfuerzo para avanzar/andar con dificultad, una luz azul que emanaba de una distancia difícil de discernir lo atraía a uno y resultaba ser la pantalla de un televisor que proyectaba silenciosamente un rollo de imágenes de video de Fidel Castro en las que, para los cubanos, son escenas famosas de su «máximo líder» exhibiendo su heroísmo y humanidad. Sólo al mirar hacia atrás en el túnel podían verse hombres observándolo a uno -actores no profesionales de la barriada de Bruguera- de pie desnudos en dos hileras de a dos haciendo una serie de gestos repetitivos:

«Uno se inclinaba rítmicamente; el otro se frotaba como intentando frenéticamente quitarse una mancha (a la manera de la figura de lady Macbeth en Trono de Sangre de Kurosawa). (…) era como si Bruguera presentara una filosofía de historia (nacional), en que el viaje del pueblo por una experiencia colectiva sólo pudiera comprenderse al llegar al final, donde ‘el pasado’ se revelara como haber consistido en rituales repetidos y gestos vacíos.»

Nico Israel, «VII Bienal de La Habana», Artforum Internacional, febrero 2001

«(…) En el mundo de Bruguera, conceptos como libertad, liberación y autodeterminación no son ideales abstractos, sino logros que escriben sus efectos en nuestras formas físicas.»

Eleanor Heartney, Art in America, marzo 2002 (Reseña), ilust. pp. 131-132

«Los performances tempranos de Bruguera condujeron a instalaciones de las que se ausentó físicamente, pero que obligaban al público a posiciones no menos exigentes. En Untitled (Havana) [Sin Título (La Habana)], hecha para la Bienal de La Habana del 2000, llenó un espacio oscuro de una antigua prisión militar, similar a un túnel, con una capa de bagazo podrido. Los visitantes luchaban por avanzar sobre los tallos de olor acre atraídos hacia una luz al final del túnel, que se revelaba como un video con secuencias de discursos de Castro. Sólo al volverse hacia la entrada veían varias figuras masculinas desnudas en la oscuridad repitiendo gestos como inclinándose, frotándose o golpeando partes de sus cuerpos. Según se dijo por la desnudez, pero más probablemente porque la obra describía de modo potente la relación abyecta y degradante entre los súbditos del poder y sus iconos, las autoridades cerraron la instalación luego de un día…»

Jonathan Griffin, «Tania Bruguera: Cuba, performance and society’s relation to its history»

(Tania Bruguera: Cuba, performance y la relación de la sociedad con su historia)

Frieze, Issue 118, octubre de 2008.