Retratos

Retratos la artista selecciona una serie de discursos importantes y puntuales pronunciados por las principales personalidades políticas, como Gandhi, Hitler, Churchill, etc; el ritmo, el temperamento y la velocidad de cada uno de los discursos se traduce en notas musicales con la ayuda de un músico y un experto en informática. Los discursos se traducen en aplausos musicales y se reproducen en una habitación vacía, blanca a traves de nueve pequeños altavoces blancos, agrupadas de dos en dos, y se colocan a corta distancia de la pared. Asimismo en la pared se encuentran los nombres de los políticos junto con los detalles relativos a sus respectivos discursos escritos en una escritura blanca casi invisible y sobre un fondo blanco. En el cubo blanco, las respuestas de los aplausos se superponen a los diversos discursos.

La obra se refiere a los efectos de los polticos en la sociedad, especificamente los efectos que sus discursos tienen en las masas sociales. En el caso de esta pieza el mensaje de la palabra es sustituida por los estados de ánimo producidos por lo acústico, lo que produce en el espectador un efecto emocional, una conmocion. Liberados, la emoción suprime el contenido y, al hacerlo, inducen a las masas para convertirse en los receptáculos involuntarios de las estrategias del poder político. Por lo tanto, la comunicación política se expone como un instrumento que funciona de manera subliminal por los medios de manipulación de la sugestión.

Kunsthalle Wien

Viena, Austria

fotos: Rüdiger Ettl

(por orden alfabético)

Bruguera, Tania «Portraits. Kunsthalle Wein Project Space» April, 2006. Ed. Buchhandlung Walther Konig, Colonia(ilust), En ocasión de la muestra personal «Portraits» curado por Silvia Holler, Gerald Matt y Dirk Luckow.  Kinsthalle Wein /Kunsthalle zu Kiel, Austria 5.05.2006 – 22.07.2006.

(…) Al contrario de lo que se pudiera esperar, el título «Retratos» se refiere a los efectos de los políticos o más bien de los efectos que sus discursos tienen tanto en las masas como en el individuo («Retratos»!). El mensaje de la palabra es sustituida por las reacciones inducidas por parte de el público.  El artista selecciona una serie de discursos claves por importantes personalidades políticas como Gandhi, Hitler, Churchill, etc.; el ritmo, el temperamento y la velocidad de cada uno de los discursos se traduce en notas musicales con la ayuda de un músico y un experto en informática.  La puntuación producida, entonces se hace audible por un coro que las entona aplaudiendo.  Los discursos, traducidos de esta manera por aplausos musicales, se reproducen en una habitación blanca vacía a través de nueve pequeños altavoces blancos agrupados de dos en dos y colocados a corta distancia de la pared.  En esta misma pared se encuentran los nombres de los políticos junto con los detalles relativos a sus respectivos discursos escritos en una escritura blanca casi invisible y sobre un fondo blanco.  En el cubo blanco, las respuesta de los aplausos se superponen a los diversos discursos.  El significado que normalmente se atribuyen a la palabra hablada, es por lo tanto, disuelta y lo que queda son los estados de ánimo acústicos, lo que facilita al espectador en la diferenciación del color emocial encerrado en cada uno de los discursos.  Liberados, la emoción suprime el contenido y, al hacerlo, inducen a las masas para convertirse en los receptáculos involuntarios de las estrategias del poder político.   Por lo tanto, la comunicación política se expone como un instrumento que funciona de manera subliminal por los medios de manipulación y sugestión.  Bruguera insiste en que la dialéctica emocional entre agens y Reagens es esencial para la comunicación y el ejercicio del poder (…)

Höller, Silvia Höller «The every gesture is a political act,»  Ed. Buchhandlung Walther König, Colonia, Alemania, 2006