L’accord de Marseille [El Acuerdo de Marsella]

Título: L’Accord de Marseille [El Acuerdo de Marsella]

Colaboración: Jorge Luis (Jota) Castro

Año: 2006

Medio: Acuerdo Legal

Materials: Abogado, Notario público, pago por los servicios, acuerdo legal

Edición certificada del acuerdo legal: 3 y una prueba de artista por artista(una copia fue robada el día de la presentación del proyecto en Marsella) 

Declaración

L’ accord de Marseille [El acuerdo de Marsella] es una obra de colaboración entre los artistas Tania Bruguera y Jota Castro, los cuales han firmado un acuerdo notarial estableciendo que cuando uno de los dos muera, el sobreviviente realizará un performance con el cuerpo del que ha fallecido. La obra puede existir en varias formas, el contrato legal, una presentación pública con sesión de preguntas y respuestas y el futuro performance resultado de la colaboración.

El acuerdo de Marsella desdibuja los límites entre el arte y la vida, la contingencia personal donde el cuerpo se ofrece como repositorio de arte. El arte se crea y realiza después de la propia muerte. El cuerpo del artista se convierte en objeto de la esfera pública.

Nota:

Cuando el documento es exhibido se hace en una mesa de madera de 78 x 68 x 238 cm, dentro de una vitrina de vidrio. En la misma mesa, a un lateral, están copias del documento que pueden ser tomadas por el público para llevar.

Muestras

2013

Persona Ficta. Hessel Museum of Art, Center for Curatorial Studies Hessel Museum of Art, Bard College, Annandale-on-Hudson. Nueva York, Estados Unidos. Curado por Cora Fisher. (catálogo) 

24 de marzo – 26 de mayo

2010

Tania Bruguera: En el imaginario político(Muestra Retrospectiva). Museo de Arte Neuberger, Purchase College, State University of New York. Purchase New York, Estados Unidos. Curado por Helaine Posner. (catálogo)

28 de enero – 11 de abril


2006

I like politique and politique likes me. Triangle France, Montévidéo. Masella. Curado por Sandra Patron.

8 de diciembre

Documentación

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Transcripción

Este 7 de diciembre de 2006, en Marsella (Francia), Tania Bruguera y Jorge Luis (Jota) Castro, con domicilio en 6700 S. South Shore Drive, apt. 15E, Chicago, Illinois (Estados Unidos) y 41 Ave. de l’Emeraude 1030 Bruselas (Bélgica), en plena posesión de sus facultades físicas y mentales, y denominados en lo adelante «los artistas», deciden:

Entregar su cuerpo al arte respetando las modalidades estipuladas en el presente acuerdo.

1. En caso de fallecimiento de alguno de los artistas, el que sobreviva recibirá como donación el cuerpo del fallecido con la obligación de realizar con este una obra de arte, denominada en lo adelante «la obra». La obra realizada llevará como título «El Acuerdo de Marsella».

2. Con «El Acuerdo de Marsella», los artistas sientan las bases que permitirán que «la donación del espíritu» se sitúe al mismo nivel de la donación de órganos.

3. Con «El Acuerdo de Marsella», los artistas desean ofrecerse mutuamente la posibilidad de seguir siendo creativos y controlar su obra aún después de muertos.

4. La obra deberá ser concebida, realizada y producida respetando las normas del presente acuerdo y de las conversaciones grabadas entre los artistas (audio, vídeo, correo electrónico, chats o cualquier nueva tecnología que pueda ser utilizada como medio de comunicación durante el resto de la vida de los artistas).

5. Los artistas se comprometen a incluir el presente documento en sus testamentos respectivos así como en los derechos sucesorios sobre su trabajo artístico. 

6. La obra creada, así como todo el material y la documentación relacionados empleados durante el proceso de creación, pasarán a ser propiedad del artista sobreviviente y de los derechohabientes respectivos de ambos artistas, de conformidad con la última versión de los testamentos inscritos por los artistas.

7. La obra creada y los materiales relacionados podrán ser vendidos en un lote único o en varias partes. No habrá primera copia ni cualquier otro ejemplar como no sean aquellos decididos en el momento de la concepción y con el acuerdo previo de los artistas.

8. En caso de muerte violenta o sospechosa, el artista sobreviviente podrá decidir interrumpir el proceso de creación de la obra. Los artistas se reservan el derecho de suicidarse sin que su gesto cuestione «El Acuerdo de Marsella». 

9. El artista sobreviviente y/o la persona que compre la obra deben comprometerse por escrito a autorizar la difusión de esta para que la obra sea expuesta, publicada o estudiada de conformidad con las modalidades estipuladas en el acta de cesión de la obra.

10. La forma en que los restos serán recuperados por el artista sobreviviente será determinada por las leyes pertinentes en vigor en el momento del fallecimiento. 

11. Los artistas se comprometen a reunirse cada 24 meses, física o virtualmente, para discutir, actualizar y adaptar las modalidades de «El Acuerdo de Marsella» a la evolución de la práctica profesional y al desarrollo tecnológico, intelectual y jurídico de nuestra sociedad.

12. La obra resultante, así como cualquier documento relacionado con ella u otra referencia escrita, oral o impresa deberán hacer referencia al título «El Acuerdo de Marsella» y a los nombres de los artistas Tania Bruguera y Jota Castro. Todos los derechos de reproducción constituyen propiedad de los autores.

13. El presente documento será inscrito ante las autoridades pertinentes de la ciudad de Marsella (Francia), así como en los países de residencia y ciudadanía de los artistas. El documento original será depositado para su conservación en el archivo del Centro Georges Pompidou en París hasta el deceso de uno de los artistas.

14. Una copia del documento original del Acuerdo de Marsella será depositado en el archivo de la Universidad de Harvard (Estados Unidos de América).

15. En caso de venta, el artista sobreviviente favorecerá a aquellas instituciones interesadas en el arte y el derecho.

16. El artista sobreviviente y sus derechohabientes gozarán del derecho de veto en caso de que consideren que las condiciones de exposición de «El Acuerdo de Marsella» no respetan la integridad y los propósitos originales de la obra. 

17. En caso de muerte y desaparición física completa del cuerpo del artista fallecido, el artista sobreviviente podrá realizar una obra intitulada «El Acuerdo de Marsella» o poner fin al acuerdo.

Dado en Marsella, 8 de diciembre de 2006.

Firmado ilegible 

Tania Bruguera

Firmado ilegible

Jorge Luis (Jota) Castro

Lleva un cuño en el cual se puede leer:

Inscrito en: S.I.E. DE MARSELLA 5/6º POLO DE INSCRIPCIÓN

08/12/2006 Recibo No. 2006/2 442 Casilla No. 17 Ext 10597

Inscripción: 125 € Multas:

Total liquidado: ciento veinticinco euros

Monto recibido: ciento veinticinco euros

Inspectora

Firmado ilegible

Sra. Sophie Baret

Inspectora

04 91 17 98 17

DUPLICADO

S.I.E.
Marsella, Francia
Fotos: Sandra Patron

Bibliografía

(Selección por orden alfabético)

Díaz Guardiola, Javier «Tania Bruguera: Provocar no es una estrategia,» March, 2010. ABC Magazine, Cultural Section, pp.26-27 (ilust.)

Pérez Rementería, Dinorah «Performance: una operación a corazón abierto a partir de obras escogidas de Tania Bruguera,» Art Nexus, No. 70, vol. 7, Septiembre Octubre, 2008, (ilust.) pp. 94 99

Posner, Helaine «Introducción: Tania Bruguera: En el imaginario político,» Ed Charta, Milano, Italy, 2009, (ilust.)pp.15-21. ISBN 9788881587643

Citas

Junto al artista Jota Castro, Bruguera firma El acuerdo de Marsella, una de sus últimas piezas, en la que ambos se comprometen a donar su cuerpo al otro cuando mueran. Tania Bruguera trabaja con el rumor generado alrededor, sitios indefinidos que tienen que ver con conceptos de resistencia, disconformidad, forcejeo, renuencia o tolerancia, en tanto obliga a aquellos que no quieren caldo a beber tres tazas. La artista brinda al público la oportunidad de exponer sus sospechas sin reservas, desmentir, rechazar, conjeturar acerca de la notoriedad alcanzada en el proceso de concepción o adaptación de sus piezas. Ofrece su cuerpo -el cuerpo conceptual de su trabajo- para que uno opere, fabule, recorte, colabore conciente o inconcientemente en su realización.

Dinorah Pérez Rementería, Art Nexus, No. 70, vol. 7, Septiembre-Octubre, 2008

«En 2006, Bruguera firmó un acuerdo autenticado con el artista J. Castro titulado L’accord de Marseille en que se exponía que cuando uno de ellos muriera, el otro presentaría un performance utilizando su cadáver. La obra podría tomar varias formas, incluidas colaboración, acuerdo legal, sesión pública de preguntas y respuestas, objeto para ser exhibido en un museo y el performance en sí. Esto también presenta diversas cuestiones importantes, las principales entre ellas: «¿Qué es el arte?» Como gran parte del trabajo de Bruguera, el acuerdo desdibuja las fronteras entre arte y vida, en este caso de modo extremo. L’accord de Marseille también pone a prueba otro límite: el del cuerpo personal como depositario de arte y sitio de crítica social, al convertir el cuerpo del artista en un órgano jurídico dentro de la esfera pública. El arte de Tania Bruguera traza un notable curso que comienza con su cuerpo y experiencia personal, pasa a explorar el cuerpo político y comunitario más amplio y nos insta a examinar la responsabilidad individual dentro de un contexto global. Su viaje la ha llevado desde los performances corporales de tema cubano de los años noventa, a través de una serie de performances/instalaciones que examinan las implicaciones sociales y políticas de emplazamientos internacionales de gran carga como La Habana, Kassel, Moscú y Palestina, hasta una nueva forma de arte llamada Arte de Conducta en que monta eventos en vivo que pretenden activar y atraer respuestas del espectador. A lo largo de su trabajo, ha usado la experiencia de desplazamiento cultural y marginalidad obtenida en Cuba como un prisma a través del cual examinar la relación muchas veces difícil con el poder de la corriente dominante y el individuo. Reconoce a su maestro, el aclamado artista cubano Juan Francisco Elso Padilla (1956-1988), haber brindado inspiración para su obra, al decir: «Tomé de él la idea de que el arte tenía que estar vinculado enteramente a la vida y no ser una ficción o una realidad virtual, sino lo más vivo posible. Mi arte tiene que tener una función verdadera para mí, sanar mis problemas y ayudar a otras personas a reflexionar y mejorar…»

Helaine Posner: «Tania Bruguera: En el imaginario político,» Muestra retrospectiva, Enero 28, 2010