Autosabotaje

4.03.2015 .
La Habana, Cuba

Descargar PDF

Ailer, una amiga de las que cayó presa el 30 de diciembre me comenta que durante una de sus detenciones dos ‘segurosos’ le preguntaron sobre el carácter artístico de Autosabotaje y mostraron gran interés en saber más sobre esa obra. Ella me pregunta si la bala en mi performance de la ruleta rusa era de verdad. Al escucharla en lo que pienso no es en esa obra sino en cómo podrían usar la información los de la Seguridad del Estado que deben estar oyendo. En este «juego» en el que estoy ahora, la información personal es usada con fines políticos y la información política la convierten en parte de tu vida personal, todo es útil en algún momento o de alguna manera.

Últimamente otra amiga me llama kamikaze y uno de los funcionarios de cultura (en aquélla primera reunión el 27 de diciembre) me dijo que mi acción era un acto suicida (interpreté que esto se refería simbólicamente al devenir de mi carrera como artista después de tratar de poner el Susurro de Tatlinen La Plaza y no al estado de mi psiquis).  He creado una especie de instinto en estos últimos dos meses en el cual cuando un tema es muy recurrente y lo traen a colación personas muy distintas me hace pensar que es algo que interesa no sólo a quien habla sino a los que están en las sombras buscando información.  Pues dado el interés sobre si fui capaz de poner una bala de verdad en una pistola y jugar a la ruleta rusa; dado que se me ha hablado tanto de muerte y de suicidio últimamente; dado que toda la información que llega a la Seguridad del Estado la distorsionan y dado que hoy no dudo cuando pienso en las consecuencias reales que puede tener en Cuba exponer una crítica directa al poder y exigir cambios, quiero hacer una declaración pública:

Yo no tengo instintos suicidas. Yo nunca he jugado con la muerte en ninguno de mis escenarios de futuro en ninguna etapa de mi vida, siempre he visto lo que me acontece como un reto y he disfrutado los momentos difíciles porque me hacen crecer. Me gusta mirar para atrás a ver el camino recorrido y me encanta ser autocrítica lo que es diferente a ser autodestructiva.

Hoy estoy jugando a la ruleta rusa a diario, no con una  pistola ni con balas sino, con las consecuencias de mi obra. Hoy no estoy leyendo el texto sobre arte y política de la obraAutosabotaje, lo estoy ejerciendo. Hoy no estoy en una conferencia diciendo que un artista político debe asumir hasta las últimas consecuencias lo que postula en su obra, lo estoy viviendo. Ahora, también declaro que no cambiaría por nada estar hoy parada mirándole los ojos al poder mientras trata de ponerme de rodillas, esa es hoy mi ruleta rusa.

Tania Bruguera
4 de marzo, 2015
La Habana, Cuba