Memoria de la Postguerra I

Título: Memoria de la Postguerra I

Año: 1993
Medio: Edición de periódico
Materiales: Colaboración con artistas cubanos que viven dentro y fuera de Cuba, tinta negra, papel.

Dimensiones: 34 x 21,5 cm

Declaración

Memoria de la Postguerra es una serie en la que Tania Bruguera crea un periódico independiente como una obra de arte. Constituye uno de los pocos documentos que recoge el estado de opinión en la escena del arte cubano, en los años más críticos del «Período Especial» en Cuba. La artista invita a colaborar, a través de textos e ilustraciones sobre diversos temas incluyendo el arte, la literatura y cultura, a muchos artistas y críticos contemporáneos que vivían dentro y fuera de Cuba. Reproduce la estructura del periódico-documento oficial del Partido Comunista de Cuba: «Granma». Memoria de la Postguerra se constituyó un foro para la discusión de temas no autorizados, críticas generalmente silenciadas por la censura estatal del periodismo cubano. Cada edición desarrolló un tema diferente, se realizaron tres números. El Consejo de las Artes Plásticas llamó a no crear un segundo número. Al circular éste fue censurado, se recogió una parte de los impresos para evitar su distribución y se amenazó con una pena de hasta 15 años de privación de libertad. Fue un acontecimiento discutido en algunas asambleas del Partido Comunista de Cuba de las instancias policiales. Memoria de la Postguerra circuló de mano en mano o como fotocopia, por circuitos artísticos y populares. Esta serie forma parte de una investigación que trata de apropiarse de las herramientas usadas por el poder para plantear una realidad paralela. Trata sobre la posibilidad de entretejer el arte con la sociedad de manera hiperrealista. En este caso Memoria de la Postguerra existe en un espacio en el que funciona como si fuese un periódico real. Ha sido considerado una de las primeras publicaciones independientes de la época y la primera en la cual aparecen en un mismo espacio artistas cubanos que viven dentro y fuera de la isla.

Memoria de la Postguerra I indaga sobre la relación entre el aspecto físico de la ciudad y las ruinas de una postguerra, proponiéndolo como un espacio donde se ha llevado a cabo una guerra ideológica de la cual hay damnificados y víctimas. A través de la sección de anuncios del periódico se entrevé la naciente aspiración a crear empresas privadas e independientes en la cultura bajo las nuevas circunstancias post-caída del campo socialista. La profunda crisis política, económica e ideológica en la que se encuentra el país en esos momentos da pie a re-pensar las condiciones en las que la Revolución Cubana se ha desarrollado, los mecanismos que ha utilizado para mantenerse y la credibilidad de sus presupuestos. 

Muestras

2010

Tania Bruguera: En el imaginario político(Retrospectiva). Neuberger Museum, Purchase College, State University of New York.  Purchase Nueva York, Estados Unidos.  Curado por Helaine Posner. (catálogo)

28 de enero – 11 de abril

2004

Art Projects. Art Basel, Miami. Curado por Rhona Hoffman Gallery. 

16 – 21 de junio

2003

Autobiografía.  Museo Nacional de Bellas Artes.  La Habana, Cuba.  Curado por Corina Matamoros. (periódico)

1 de noviembre – 15 de diciembre

1995

Cuba: La Isla Posible. Centro di Cultura Contemporania, Barcelona, España. Curado por Iván de la Nuez y Juan Pablo Ballester. (catálogo) 

19 de abril – 4 de junio

New Art from Cuba. Whitechapel Art Gallery, Tullie House Museum and Art Gallery, Carlisle, Cambridge, Inglaterra. Curado por James Peto. (catálogo) 

24 de febrero – 23 de abril

1993

Memoria de la Postguerra.  Galería Plaza Vieja, Fondo Cubano de Bienes Culturales.  La Habana, Cuba.

2 – 21 de noviembre

El interés, mas que exhibir Memoria de la Postguerra dentro de una institución cultural, era que tuviera movimiento por la ciudad, que pasara de mano en mano y que a manera de rumor se supiese de la circulación de este material. 

Documentación

Acceda a la DESCARGA para leer la Edición I de Memoria de la Postguerra

Fotos cortesía Estudio Bruguera y Colección de Libros de Artista del MoMA

Selección bibliográfica

(Por orden alfabético)

Birringer, Johannes “Arte en América (El sueño)”, Performance Research Journal, Volume 3.1, 1998. Ed. Routledge, London, Inglaterra, (illust.) pp. 24 – 31.  ISBN 0415182018.

Bruguera, TaniaMemorias de posguerra”, Editado por María de los Ángeles Torres, Textos por varios autores, Ed. Temple University Press, Filadelfia, Estados Unidos, 2003, (ilust.) pp. 169 – 189. ISBN 1-59213-010-0

_______________ «Tania Bruguera», UnDo.Net, La Generazione delle Immagini, vol. 7 – 2000/01 – Racconti d’ Identitá.  Milano, Italia.

Camnitzer, Luis “Memoria de la Postguerra”, Art Nexus, no. 15, Jan-March, Bogotá, Colombia,1995, p. 30.

Cippitelli, Lucrezia «Detener los juicios estéticos. La vida, arte útil, la sociedad civil y mirada diaspórica«, Tania Bruguera, En ocasión del «Giordano Bruno para Santo,» MLAC – Museo Laboratorio De Arte Contemporáneo, Roma, Italia. Ed. Postmedia Srl. Fiesola, Italia, noviembre 2010, (cubierta e ilust.) pp. 16 – 31. ISBN 88-7490-051-0

Creehan, Jessie «Tania Bruguera or performance as a means of reflection», Travel and Leisure, Centro Risorse.  Madrid 2006.

Donovan, Tom «5 Preguntas (para Una Práctica Contemporánea) a Tania Bruguera«, Art:21-Art in the Twenty-First Century Blog, 14 de Abril, 2011, New York, Estados Unidos.

Fadraga Tudela, Lillebit «Fragmentaciones y otros vicios secretos en la obra de Tania Bruguera,» La Gaceta de Cuba, no.6, Nov.-Dic., La Habana, Cuba, 2000. (ilust.) pp. 41 – 43

Farber, Howard/Patricia «Tania Bruguera«, Farber Collection, Bio for Cuba Avant-Garde, contemporary Cuban Art. 

Fernandes, Sujatha «Postwar Reconstructions, Cuban Public Art and the Making of Transnational Communities», Princeton University. Texto preparado para ser presentado en el «2004 Meeting of the Latin American Studies Association», Las Vegas, Nevada, Octubre 7 – 9, 2004. 

Goldberg, RoseLee «TANIA BRUGUERA», Mayo 2005, pp. 218″¨ISBN 0-9769449-0-1. Publicado en ocasión de el Premio Prince Claus Fund y «The experience of Art». Exhibición Internacional de Art, Pabellón Italia, 51 Bienal de Venecia.

Howe, Linda S. «Transgression and conformity: CUBAN writers and artist after the Revolution», The University of Wisconsin Press. pp. 50, 53, 65. ISBN 0-299-19730-1

Lambert-Beatty, CarriePueblo político: Notas sobre Arte de Conducta”, Tania Bruguera:On the Political Imaginary, Ed. Charta, Milano, Italy, 2009, (cubierta e Ilust.) pp. 37 – 45. ISBN 978-88-8158-764-3

Molina, Juan AntonioEntre la ida y el regreso: La experiencia del otro en la memoria”, 23 Bienal de Sao Paulo (Brochure), Consejo de las Artes Plásticas, La Habana, Cuba, 1996 (illust.) pp. 1 – 4. / Revista de arte Cubano, Ruta Crítica. No. 1/1997. (illust.) pp. 68 – 70.

Muñoz, JoséPerformance en la Cuba Mayor: Tania Bruguera y El peso de la culpa”, Holy Terrors: Latin American Women Perform, Edited by Diana Taylor and Roselyn Constantino, Various authors, Ed.Duke University Press / Tisch, United States, 2003, (illust.) pp. 401 – 415. ISBN 0-8223-3227-2, ISBN 0-8223-3240-X

Pinto, Roberto «Ejercicio de resistencia [Esercizio di Resistenza]«, Ed. Galeria Soffiantino, Torino, Italia, 2003, (ilust.) pp. 1 – 80.

Sosa Fernández, Sandra «Acotación«, The H Magazine.

Villalonga, Yuneisky «Tania Bruguera; su lugar y su momento. Maintenant, Ici, La-Bas [Now, Here, Over There]«, Frac Lorraine. 2007 (ilust.) pp.74 – 95.  ISBN 978-2-911271-11-3

Zaya, Octavio «Contra las formas de poder«, Culture and The Human Body, Prince Claus Awards 2008, (illust.) pp. 46 – 49.

Citas

Bajo este título –que gotea pintura o sangre fresca– ha aparecido en Cuba una nueva publicación. A medio camino entre revista de arte y diario, no en lo referente a su presentación, que es económica y textual, sino a su nivel conceptual, Memoria es un evento desusado en la vida cultural de Cuba en los últimos treinta años. Tania Bruguera, una artista surgida en el último decenio, con una notable presentación en la reciente quinta edición de la Bienal de La Habana, es la creadora y directora de la publicación, la primera edición de la cual se distribuyó en su instalación en la Bienal. La publicación es autofinanciada y reúne ideas de artistas y críticos que desean expresar sus ideas. Ninguna de estas características basta para describir la publicación. Lo notable es el hecho de que en un momento de crisis económica sin precedentes en que las distancias han crecido casi ad infinitum debido a la falta de transporte y a la dispersión internacional de los artistas, Memoria no sólo ha reunido ideas, sino ayudado a mantener un sentido de coherencia.

Luis Camnitzer. “Memoria de la Postguerra”, Art Nexus, no. 15, Enero-Marzo, Bogotá, Colombia,1995

“…por eso Memoria de la Postguerra no es una obra frustrada, sino simplemente una obra que incluye la frustración entre sus presupuestos funcionales.  El título del periódico cubre toda la estética de Tania.  Su obra ha sido constantemente una remembranza de algo.  Una evocación presentada como proceso creativo.  La importancia que ella concede al performance como estructura de su obra está en relación con esa esencia procesual que tiene un arte que no se presenta como resultado concretado en una cosa, sino como un transcurrir de la cosa que se transciende a sí misma.  Los objetos están concentrados en el tiempo más que en el espacio…”

Juan Antonio Molina. “Entre la ida y el regreso: La experiencia del otro en la memoria”, 23 Bienal de Sao Paulo (Brochure), La Habana, Cuba, 1996 

“Memoria de la postguerra” era, por su parte, amén que una publicación periódica, un gesto por cohesionar a la generación de los 90 y rescatar un universo de debate y compromiso social del arte que si bien nunca se perdió del todo, comenzaba a darse de una manera mucho más encubierta.Este gesto implicaba la aparición de un nuevo canal de comunicación entre los propios artistas (el periódico), y entre éstos y el público.Es importante señalar también que en el proyecto original, el primer número de “Memoria de la postguerra” iba a ser entregado por la propia artista en la inauguración de una exposición personal del mismo nombre realizada en la galería Plaza Vieja, en 1993.Allí Tania pretendía personificar a un repartidor de volantes o de algún tipo de propaganda (el término publicidad no era muy frecuente en esa época) lo que se insertaba muy bien en el discurso general de la muestra: los derroteros del arte en una etapa de violentos cambios, de inminente dolarización, y la necesidad de fomentar espacios para la canalización de las inquietudes de los creadores.

Lillebit Fadraga Tudela. «Fragmentaciones y otros vicios secretos en la obra de Tania Bruguera», La Gaceta de Cuba, no.6, Nov.-Dic., Habana, Cuba, 2000.

Memorias de la postguerra fue una publicación enteramente autofinanciada en que los temas culturales y el debate político se entretejieron, destacando posiciones y apoyando tendencias que eran decididamente antigubernamentales. En esta revista, Tania Bruguera reunió las ideas e intervenciones de artistas y críticos cubanos que oscilaban entre la seriedad y la ironía feroz. Sobre todo,Memorias de la postguerra fue un importante vehículo que vinculó a dos generaciones de intelectuales cubanos que, aunque sólo separados por unos pocos años, se encontraron teniendo que llevar a cabo opciones muy diferentes; casi todos los artistas ligeramente mayores que Tania Bruguera, Carlos Garaicoa, Los Carpinteros, Kcho -que permanecieron todos en la isla- se vieron prácticamente obligados a emigrar para llenar la brecha de información y sobre todo encontrar esa libertad de expresión que no había existido en los últimos años de la bandera cubana de Castro. Memorias de la postguerra sucumbió tras sólo dos números, no por problemas financieros naturalmente.

Roberto Pinto. «Roberto Pinto. «Ejercicio de Resistencia», Ed. Galeria Soffiantino, Torino, Italia, 2003 

“…En el año 1993, la artista comienza “Memoria de la Postguerra”. La serie es uno de los pocos documentos que recoge el estado de opinión en la escena del arte, en los años más críticos del “Período Especial”en la Isla. La Habana (estética y anímicamente) tiene entonces de lo apocalíptico de la postguerra, y Bruguera decide crear un periódico alternativo, en donde invita a colaborar, a través de textos e ilustraciones, a muchos artistas y críticos contemporáneos que vivían dentro y fuera de Cuba. Los ejemplares (con la visualidad y calidad del periódico-documento oficial del Partido Comunista de Cuba: Granma), recogen el cambio de perspectiva. Una misma “conciencia generacional” comenta “desde dentro” y “desde fuera”. Con el acento trascendentalista del discurso editorial en el Granma, la artista comenta: “Allende las inconmesurables utopías, en el plano real, de la efectividad del arte, sólo existe CULTURA con la conciencia analítica y dolorosamente preocupada; con el diálogo […]; con la capacidad de recordar y volver a situar”…”

Yuneisky Villalonga. «Tania Bruguera;Su lugar y su momento.»,  Frac Lorraine. 2007

“…Memoria de la postguerra fue prueba, prueba sólida, concreta, de todo lo que corría peligro de evanescencia. Y con esto de lleno en la mesa, regresaba  a la pregunta: ¿Y ahora qué? ¿Volver a unir fuerzas? «No sé hasta qué punto, ni con qué vistas las filas vuelven a reestructurarse», escribió Bruguera. «Un nuevo ejército avanza, junto a los sobrevivientes, con las lecciones de historia dadas, agotados y despiertos en otros compartimentos, todos jóvenes y violentamente viejos. Y la latente necesidad, en espera; vestida de novia nuevamente a las puertas de la legitimidad sin dejarse de apuros trascendentalistas… ¿Volveremos a esperar otra década para la fragua? ¿Volveremos a quedarnos mutilados y conformes por el camino? ¿Volveremos a esperar creernos el ombligo del mundo en el momento inexacto? ¿Tendremos suficientes reservas de tiempo? Son los 15 minutos que nos han vuelto a tocar.»  La primera edición de Memoria salió en noviembre de 1993, en las profundidades del Período Especial. El segundo número se publicó en junio de 1994, un momento aún peor en todo caso. Puso el dedo en la llaga: su compendio de amargura, nostalgia y burla que giraba, más o menos, en torno al tema de la migración (e incluía una instantánea de dos jubilosos balseros) fue al parecer demasiado. El periódico se censuró antes de que pudiera ser distribuido, su equipo editorial fue sometido a amenazas e intimidación (uno del grupo fue detenido) y ahí terminó. La obra había logrado el objetivo artístico eterno de exceder sus propios límites: había «entrado en la sociedad más amplia, no como obra de arte, sino como evento» y esta había sido su caída.…”

Rachel Weiss. “The Organizing Past,” To and From Utopia in the New Cuban Art, (A la utopía y desde ella en el nuevo arte cubano) Ed. University of Minnesota Press, 2011.